"Somos solitarios en contacto permanente"

Vivimos en un mundo en el que no podemos vivir sin una pantalla, ya sea de un teléfono, de una tablet o de un ordenador, y es que la sociedad de hoy en día prefiere relacionarse más por Internet que en persona.

La explicación que yo le daría a la frase “Somos solitarios en contacto permanente” es que, la mayor parte de nuestro tiempo lo pasamos pegados a un teléfono móvil, muchas de las veces metidos en una habitación nosotros solos, y eso nos quita tiempo de hacer otras cosas, como es simplemente estar con tu familia. Pero que aunque estés solo físicamente, estas acompañado gracias al internet, a las redes sociales y al Whatsapp.

Y es que aunque salgas a la calle, muchísima de la gente que va dando un paseo  ni siquiera mira para la persona que lleva al lado, ni le da conversación, ya que van con su teléfono, que parece que es lo más importante para ellos.

Desde mi punto de vista vivimos en una sociedad en la que quedar con tus amigos para hablar o distraerte y hacer algo diferente, termina siendo una tarde más en la que no sales de las redes.

En conclusión, creo que si le quitáramos a ciertas personas el móvil, no sabrían que hacer, incluso se llegarían a estresar, porque sería como si les faltara una parte de ellos.

El juego sigue sin mi

“El juego sigue sin mí”, Martín Casariego.

     Rai es un chico de 19 años, alto y guapo, que se hace respectar, con un gran corazón, muy buena persona, nada egoísta y un chico en el que se puede confiar. Es contratado por los padres de Ismael para que le de clases a este de matemáticas ya que había suspendido. Rai e Ismael hacen un trato en el que Ismael promete estudiar por su cuenta y aprobar la asignatura a cambio de que Rai vaya y le enseñe de música y de otros aspectos importantes de la vida. Con esto quiero decir que Rai, a pesar de tener 5 años más que Ismael, le confía sus mayores secretos y le cuenta historias de su vida.

     Rai es un chico al que le gusta mucho la música, tanto escucharla como tocar y cantar. Cantaba alguna tarde en un bar, que hasta las diez estaba abierto para menores, hasta le ofrecieron grabar un disco en una discográfica aunque finalmente rechazó.

     Tuvo un pequeño romance con la hermana de Ismael pero se acabó pronto, ya que él decía que fuera un rollo del viernes por la noche, porque él no se quería enamorar de nadie para que no le pasara lo mismo que a su hermano, Samuel, que se suicida tras dejarse con su novia, Silvia.

     Rai perdió a su madre cuando él tenía 2 años, y fue un golpe muy duro para él, ya que esta era el ejemplo que él quería seguir. Además pocos años atrás su hermano mayor, Samuel, el que para él había ocupado el lugar de madre, con el que compartió miles de historias se había suicidado, con lo cual su vacío aumentó. Quedó con su padre y su madrastra a los cuales odia, con lo cual, al final de esta historia se va a vivir a Londres.

     Como conclusión, creo que la familia en este libro está muy presente, no solo por parte de Rai, al que se le mueren los familiares a los que más quiere sino también por la parte de Ismael, el otro protagonista, cuyos padres le quieren muchísimo, le cuidan y hacen lo posible por ver a sus hijos felices, además Ismael tiene una hermana dos años mayor que él que cumple a la perfección el perfil de adolescente, la cual se enamora de Rai y luego no es correspondida. Sin duda esta familia aporta mucho amor al ambiente de este libro y transmite mucho a todos los personajes de esta novela, como por ejemplo a Rai, que tiene un poco de envidia de Ismael por tener a esta gran familia.